Hélène Breebaart nació en Bordeaux, Francia, pero se sentía panameña. Aquí entregó muchísimo en cuanto a moda. La flora y la fauna panameña siempre estaban presentes en cada uno de sus hermosos diseños, así como su amor por la mola y las tradiciones gunas.
En el año 2005, cuando hablaba de su trabajo con las mujeres gunas, recalcó: "la mejor artesanía del mundo está muriendo junto con las abuelas, que tejían y bordaban. Quiero que esas costumbres sobrevivan".
Realizó estudios primarios y secundarios en el Institut de La Tour, París, y cursó estudios universitarios en el Institut Catholique de París. Estudió historia del Arte en la Ecole du Louvre. Simultáneamente tomó clases de pintura en la Académie Julian de París. También cursó estudios en la Escuela de Secretariado Gerencial, Palm Beach, Florida, EE. UU.
Al regreso a París, inició su vida profesional trabajando como compradora de artículos de lujo para almacenes exclusivos. Este primer empleo la puso en contacto con las compañías más prestigiosas del mundo, como Henri Bendel, Bergdorf Goodman, Isetan, y con diseñadores tales como Geoffrey Beene y el creador de zapatos Herbert Levine.
La Casa Dior la contrató para lanzar su nueva línea de cosméticos en el continente americano y en los Puertos Libres del Caribe. En diciembre de 1970, contrajo matrimonio y se instaló en Panamá al año siguiente.
¡Una piña!
Su gusto por la naturaleza la llevó a San Blas, donde descubrió una civilización precolombina preservada. Quedó impactada por las molas, cuyos diseños reflejan las leyendas de su pueblo. Entonces, Hélène diseñó su primera mola, una piña, que escogió como su emblema.
Creó una línea prêt-á-porter, cuyas prendas fueron adornadas con aplicaciones de molas diseñadas por ella y ejecutadas por las mujeres gunas en sus hogares.
¡Panamá!
La exuberancia del trópico la interpretó por medio de un sinnúmero de matices con singulares telas y materiales, y sus creaciones fueron siempre cuidadosamente confeccionadas por las indígenas. Era un trabajo de equipo, en el cual cada participante tenía un papel primordial, que era bajo la supervisión de Hélène Breebaart, una grande del diseño.
Fashion Week Panamá
Esta diseñadora siempre estaba lista para la Semana Internacional de la Moda en Panamá, una de las más concurridas de Centroamérica. Sus desfiles siempre fueron los más esperados por los asistentes por las mezclas de colores.
Llegó a participar en otras semanas de la moda, por ejemplo, la de Ecuador, España, Costa Rica y, por supuesto, en Nueva York, ganándose los aplausos de los amantes del buen diseño.
La moda está de luto
Hélène, quien admiraba los trabajos de John Galiano y Óscar de la Renta, falleció ayer en horas de la mañana. Tan solo horas después de que pidieran donaciones de sangre para ella.
Condolencias
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa; Tete Olivella, Paulette Thomas, La Embajada de Francia en Panamá y otros se han unido al dolor de la familia de la famosa diseñadora.
Aseguran que fue una gran persona, poseía mucho talento y mucha generosidad.
Breebaart tenía 37 años en el fabuloso y fascinante mundo de la moda. Murió a los 78 años.
La Embajada de Francia en Panamá recordó que la artista de la moda fue una figura emblemática de la comunidad francesa en Panamá.
En 2018, dio a conocer que le decoró un sombrero a Elena de Borbón y Grecia cuando esta se encontraba en nuestro país, para compromisos laborales. En la fotografía. la infanta luce feliz con su sombrero.
En 2019, para la visita del papa Francisco a Panamá, le hizo diversos diseños de estolas: molas, flora y fauna.